domingo, 13 de junio de 2010

Ponencia: El Evolucionismo, Herbert Spencer


INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo escrito de la ponencia, se ostenta acerca del tema “El Evolucionismo” de Herbert Spencer. En el que se aborda su biografía en la que se menciona el cómo adquirió conocimientos a lo largo su vida, además de algunas de sus obras literarias.
Por otra parte en “El contexto socioeconómico y político”, se señala que Spencer supo captar la tónica de su tiempo, y hablar en nombre de los miembros de la clase media. Respecto a “La filosofía sintética de Spencer” esta es un reflejo de su individualismo y su optimismo, asimismo nos muestra que la psicología de la evolución abrió nuevas perspectivas. También en “La teoría de la evolución de Spencer” se indican los principios generales, donde dedujo las leyes de la evolución, conjuntamente da importancia a la comprensión de las sociedades modernas, el cómo paso de un estado homogéneo a otro heterogéneo. Y en lo referente a “Las teorías de Spencer sobre la educación” el defendió el criterio del “laissez faire”, igualmente presenta los principios fundamentales de la evolución que permean su análisis sobre esta, asimismo plantea que el cambio en la evolución de la educación era el deseo de hacer del aprendizaje algo agradable, y no penoso. En lo concerniente a “Las ideas de Spencer en los Estados Unidos” se consideraba que el era un adelantado en su tiempo en cuanto al campo de la teoría de los planes de estudio y que fue uno de los reformadores más influyentes de la educación.

Por último en “Los primeros principios” de Spencer, se habla acerca de la integración, pero sobre todo hace alusión a la evolución, en la que se plantea que es un cambio desde una forma menos a otra más coherente.

HERBERT SPENCER (1820-1903)
Herbert Spencer fue un aficionado con dotes, aprendió a leer hasta los siete años de edad. El joven Spencer adquirió algunos conocimientos de matemáticas, física y química, un poco de francés, gramática griega y la capacidad de traducir textos fáciles del latín. Sin embargo rechazo la oferta de un puesto en la Universidad de Cambridge, a los 16 años empezó a buscar trabajo. Cincuenta años después recordaría sus estudios con gratitud. Sus críticas contra la educación formal se centraban específicamente en la enseñanza impartida en las escuelas que frecuentaron sus amigos en la edad adulta.

Muchas de las cosas que sabía las aprendió de la experiencia, adquirió un conocimiento bastante considerable de la vida de los animales y los insectos. Spencer se enorgulleció del conocimiento que había adquirido de todas las cosas que le rodeaban. Aprovecho la atmosfera intelectual en la que se movían su padre y su tío. Spencer tenía una visión científica de las cosas, era hostil a las explicaciones sobrenaturales.

Herbert fue secretario de la delegación de la Unión en Derby, a los 16 años inicio su carrera literaria con la publicación de artículos en una revista local, en los que criticaba las leyes sobre los pobres. Trabajo como ingeniero en los ferrocarriles en dos periodos, entre 1837-1841 y 1845-1848. Algunas de sus opiniones sobre las consecuencias sociales del desarrollo industrial, aparecieron en su artículo “La moral y la política de los ferrocarriles”. Además de su interés en los asuntos sociales, el trabajo en los ferrocarriles le permitió aumentar sus conocimientos científicos, ya que los fósiles que desenterró durante el tendido de las líneas ferroviarias estimularon su interés por el estudio de la geología.

Spencer abandono la ingeniería para dedicarse a escribir y entre 1841-1845 trato de ganarse la vida como periodista. Su primer trabajo “La esfera adecuada del gobierno” se publico en The Nonconformist. Fue nombrado subdirector de The Economist, en 1848, en donde su objetivo consistía en descubrir, dentro del marco evolutivo, las leyes científicas naturales de conformidad con las cuales los individuos debían regular sus vidas sin intervención del Estado. Estas opiniones se recogen en su libro Social Staties, que público en 1850, además enuncia la doctrina de la libertad igual, según la cual el límite de la libertad de cada persona coincide con el comienzo de las libertades de las demás. Su capítulo sobre la educación dio lugar a controversias; a algunos críticos les indigno la idea de que el Estado no debía intervenir en la educación. Posteriormente en el año de 1853 se hizo “profesional” de la escritura y en 1860 llego a una concepción intelectual apriorística del universo.

El contexto socioeconómico y político
El siglo XIX británico fue un periodo en el cual la aplicación de la ciencia a la industria, adquirió un gran impulso. Muchos hombres contribuyeron al crecimiento de la industria y de su infraestructura; la sociedad rural se transformo en una sociedad urbana. La abundancia del carbón facilito el desarrollo de la industria siderúrgica; entre 1788 y 1839 la producción de arrabio paso de 68.000 a 1.347.000 toneladas. Las maquinas de vapor revolucionaron la producción de textiles de lana y de algodón. Lancashire fue el centro de la industria algodonera, y el West Riding de Yorkshire en el de la industria lanera. En 1835 Inglaterra producía más del 60% de los artículos de algodón consumidos en el mundo. La red de canales se amplio para enlazar los distritos industriales del norte de Inglaterra con los centros de distribución y los puertos.

Por otra parte, Spencer critico las escuelas de su tiempo, pero su adhesión al liberalismo y a la no injerencia del estado le impidió propugnar el establecimiento de servicios sociales adecuados para las clases perjudicadas por el desarrollo incontrolado de la industria y el comercio. Respecto a la política, Spencer vivió una era de disconformidad, opto por el individualismo cooperativo, con preferencia al socialismo; fue en realidad un conservador.

La filosofía sintética de Spencer
La filosofía de Spencer es un reflejo de su individualismo y su optimismo. Los individuos libres de adaptarse a una sociedad cambiante hacen que el progreso sea inevitable. La obra de su vida fue el tratado La filosofía sintética. En 1855 publico su obra Principios de la psicología. La psicología de la evolución de Spencer abrió nuevas perspectivas, la amplio y la incorporo a su Filosofía sintética, que en 1858 estaba ya concluida.

En el prefacio a los Primeros principios, que publico en 1862, expuso el plan de su obra. En 1864 publico los Principios de la biología, en 1876 la primera parte de los Principios de la sociología y entre 1879 y 1893 los Datos sobre la ética, en dos volúmenes. Su obra Education, apareció en 1861. La “Sociología descriptiva”, constaba de estudios comparados de todas las razas de todo el mundo.

Spencer fue un adelantado del estudio científico de la psicología y la sociología pero desde su primer ensayo The Proper Sphere of Government (1842), su finalidad fue encontrar una base científica para los principios de lo bueno y lo malo, en la conducta en general.

La teoría de la evolución de Spencer
La originalidad de Spencer estriba en haber formulado y aplicado las leyes de la evolución al estudio científico de la psicología, la sociología, la biología, la educación y la ética. Charles Darwin en el siglo XIX redescubrió la evolución. Su obra el origen de las especies se publico en 1859. Spencer señalo que su versión de la evolución se había publicado años antes que el libro de Darwin. En su obra Principios generales, Spencer dedujo las leyes de la evolución de los cambios en el sistema solar, la estructura y el clima de la tierra, las plantas y los animales, los hombres y la sociedad. El cambio según estas leyes universales, comprende procesos de integración y diferenciación.

De mayor importancia para la comprensión de las sociedades modernas es el proceso de diferenciación, como paso de un estado homogéneo a otro heterogéneo. El cambio social de la homogeneidad a la heterogeneidad se refleja en el proceso de la civilización en cada tribu y nación. La sociedad, en su forma primaria y más baja, era un conjunto homogéneo de individuos. Junto con el cambio de la homogeneidad a la heterogeneidad, afirmaba el paso de lo indefinido a lo definido, de la simplicidad a la complejidad, y de la confusión al orden.
Spencer aplico la noción biológica de la “supervivencia de los más aptos” a las sociedades, además defendió la teoría biológica propuesta por Lamarck, que sostenía que las características adquiridas se transfieren de la descendencia.

Convencido de que todos los cambios eran evolutivos, Spencer basaba su argumentación en analogías. Una de estas analogías es la del ovulo humano homogéneo que crece hasta convertirse en un ser adulto con características especializadas, que le ayudan a adaptarse a su entorno y a sobrevivir; con esto justificaba su argumento de que a medida que evolucionaban las sociedades, las funciones se hacen más especializadas.

Las teorías de Spencer sobre la educación
Durante el decenio de 1850 Spencer defendió el criterio del “laissez faire” contra los peligros de la intervención del Estado en la vida de los individuos, a través de la educación pública. En su obra Social Staties, se pregunta por qué es necesaria la educación, si en la biología la semilla y el embrión crecen hasta llegar a su madurez sin ayuda externa. Spencer considera que en la fase de transición de uno a otro estado, los individuos han perdido las disposiciones que les permitan llevar una vida de salvajes, y todavía no han adquirido las aptitudes necesarias para una vida civilizada. Así pues, la educación como forma coercitiva, fruto de las imperfecciones del ser humano, es innecesaria. De acuerdo con las leyes de la naturaleza, la educación evoluciona como consecuencia de su adaptación a los cambios de la sociedad.

Spencer entendía que, a medida que la sociedad evolucionara de conformidad con sus leyes, no habría necesidad de una educación organizada. Incluso en un periodo de transición, todo lo que puede hacer la educación es retrasar el proceso de cambio social.

Se presentan dos principios fundamentales de la evolución que permean su análisis de la educación. El primero es el que la educación sigue una evolución parecida a la de los individuos y la sociedad. En segundo lugar, Spencer escribió frecuentemente acerca de la mayor heterogeneidad y complejidad de los sistemas de educación en el proceso de su evolución.
El capítulo de Education dedicado a la “Educación Intelectual” trata de los métodos de enseñanza y las actitudes hacia los niños. Spencer señalo que en la evolución de la sociedad la mayor libertad política y la abolición de las leyes que limitaban la acción del individuo fueron acompañadas de progresos en la educación no coercitiva, aunque debe recordarse que esto último iba después de lo primero.

Spencer compara las características de la educación en el pasado y en el presente. El aprendizaje memorístico había dejado de practicarse en favor del aprendizaje basado en los procesos espontáneos del niño. La enseñanza de normas ha sido sustituida por la enseñanza de principios. Una vez comprendidos los principios, los jóvenes estarían en condiciones de resolver los nuevos problemas que se les planteasen, al igual que los antiguos.

El viejo método de representar verdades en forma abstracta fue sustituido por la presentación de estas misma verdades en forma concreta. Para Spencer el cambio más importante en la evolución de la educación era el deseo de hacer del aprendizaje algo agradable, y no penoso.
Además sostenía que no es posible perfeccionar una sistema de educación hasta que no se haya determinado una psicología racional, la educación debe de pasar de lo simple a lo complejo; la enseñanza debe comenzar con pocas materias, a las que irán agregándose sucesivamente otras disciplinas. Spencer solía repetir que en las lecciones debe pasarse de lo concreto a lo abstracto de modo que, mediante la utilización de ejemplos, se conduzca la mente de lo particular a lo general. Y que solo es posible llegar a un conocimiento científico organizado después de haber acumulado toda una serie de observaciones.

Spencer proponía que en vez de adquirirse el conocimiento por el prestigio social y el poder que confiere, la educación fuera de utilidad práctica para los educados. A la pregunta “¿De qué sirve?”, Spencer respondió que debía ayudar a los individuos a vivir satisfactoriamente.

A la pregunta, “¿Cuál conocimiento tiene mayor valor?”, Spencer responde que es el conocimiento necesario para desarrollar las principales actividades constitativas de la vida humana. Estas actividades han de organizarse naturalmente del modo siguiente: 1) actividades que sirven directamente para la autopreservación; 2) actividades que, al proporcionar lo esencial para la vida, contribuyen indirectamente, a la autopreservación; 3) actividades cuya finalidad cosiste en la cría y educación de los hijos; 4) actividades que contribuyen al mantenimiento de relaciones sociales y políticas adecuadas; 5) actividades varias que ocupan los ratos de ocio.
Spencer sostiene que un cierto conocimiento de los primeros principios de la fisiología y las verdades elementales de la psicología es indispensable para educar adecuadamente a los hijos.
Le preocupaba mucho el que la educación no preparase a los padres para su función paterna. Lo que hacía falta para que el hombre pudiera ejercer sus funciones cívicas era una educación en sociología descriptiva y comparada, que debía interpretarse, en ambos casos a la luz de la bilogía y la fisiología. Para él las actividades de los individuos durante su tiempo libres debían poseer un componente científico.

Las ideas de Spencer en los Estados Unidos
Spencer quería dar a conocer su obra en los Estados Unidos, para ello encontró a un decidido aliado en Edward Livingston Youmans quien al leer la circular de Spencer de 1860 sobre el plan de publicación de la Synthetic Philosophy le prometió de inmediato su apoyo, promovió los escritos de Spencer, frecuentemente con la oposición del autor, y organizó una visita de esté a los Estados Unidos. Le dieron una cordial recepción la cual lo conmovió pero “nunca se sintió del todo cómodo con las demostraciones de algunos de sus admiradores.

Deberían abandonarse los cursos que no suscitan el interés de los alumnos. La autoenseñanza era un principio fundamental para v sostuvo en sus recomendaciones sobre los métodos de enseñanza, y que permita al niño evolucionar de conformidad con el desarrollo natural de sus facultades. Spencer proponía que, en vez de adquirirse el conocimiento por el prestigio social y el poder que confiere, la educación fuera de utilidad práctica para los educados. A la pregunta “¿De qué sirve?”, Spencer respondió que debía ayudar a los individuos a vivir satisfactoriamente.

La teoría de Spencer no se centra en la materia sino más bien en la actividad humana según el autor: estas actividades han de organizarse naturalmente del modo siguiente: 1) actividades que sirvan directamente para la autopreservación; 2) actividades que al proporcionarse lo esencial de la vida, constituyen indirectamente a la autopreservación; 3) actividades cuya finalidad consiste en la cría y la educación de los hijos; 4) actividades que contribuyan al mantenimiento de relaciones sociales y políticas adecuadas; 5) actividades varias que ocupan los ratos de ocio, dedicadas a la gratificación de los gustos y los sentidos.

Spencer enumera estas actividades en su orden de importancia; no obstante, reconoce que no es posible separarlas del todo, ya que están inextricablemente mezcladas. Es cierto que en la segunda mitad del siglo XIX los escritos de Spencer eran la lectura obligada en muchas universidades de los Estados Unidos. No a todos los teólogos les convencían las teorías de Spencer, e incluso las autoridades universitarias de Yale se opusieron a William Summer, un seguidor de Spencer, cuando este impuso la lectura de los Estudios de la sociología en una de sus clases, por el latente antirreligioso de su obra. Los escritos de Spencer contribuyeron sin duda alguna al debate sobre la teoría biológica de Darwin, los pragmatistas participaron desde luego en el debate.

Si bien los pragmatistas sufrieron la influencia de la teoría de la evolución, ellos a su vez influyeron más en la educación que en ningún otro sector de la sociedad americana. Se le reconoció a Spencer de haber inspirado la reforma de la educación. Paul Monroe, en su historia de la educación establece la relación de la obra de Spencer y la de T.H Huxley, ya que las dos fomentan la tendencia científica en la educación, de Spencer escribió, que entre los que hicieron avanzar las causas de las ciencias en el siglo XIX, “l primero de ellos y el más influyente por lo menos para el pensamiento anglosajón fue Herbert Spencer.

Muchas de las disciplinas definidas por Spencer, como la fisiología, se introdujeron en las escuelas de los Estados Unidos. La Comisión para la Reorganización de la Enseñanza Secundaria público el correspondiente informe, al cual suele darse el título de Los (siete) Principios Cardinales de la Educación. En el informe se sostiene que el objetivo del plan de estudios de las escuelas primarias y secundarias deben ser capacitar a los alumnos para que se ocupen de A) Su salud; B) los procesos fundamentales; C) la calidad del hogar; D) la eficiencia fundamental; E) la participación física; F)el empleo útil del libre tiempo; G) el comportamiento ético. Estos siete sectores podrían reducirse a las cinco áreas de actividades de Spencer, sin deformar el pensamiento de nuestro autor.[1]

[1] Holmes Brian, Herbert Spencer, El evolucionismo, Paris, UNESCO, 2001.

LOS PRIMEROS PRINCIPIOS
Lo que llamamos integración transversal se manifiesta claramente en el desarrollo del sistema nervioso de los articulados.

En el astacus fluviatilis, ó cangrejo de río, existe en su primera edad un par de ganglios separados en cada anillo después de los catorce pares correspondientes a la cabeza y el tórax, los tres pares situados delante de la boca se sueldan, formando encéfalo ó ganglio cefálico. En los seis primeros pares siguientes se unen los dos ganglios de cada par en la línea media, continuando separados los de los cinco pares restantes. De los seis ganglios dobles formados por aquellos de unión, los dos anteriores se sueldan en una sola masa y los otros dos en otra, y luego esas dos masas se unen también en una sola.

En la integración orgánica podemos clasificar dos grupos: las que se verifican en una sola especie y las que tiene lugar entre las especies distintas. Los animales tienen más ó menos tendencias a vivir asociados, y cuando esa tendencia es muy marcada no se limita a ajustarse sino que forma diversos grados de combinación. Para ver la mutua unión y dependencia de todos los organismos en general, es decir la integración continua del reino orgánico en su conjunto basta recordar: 1º que todos los animales viven directa ó indirectamente de plantas y éstas absorben el ácido carbónico exhalado por aquellos; 2º que los animales carnívoros no podrían existir sin los herbívoros y 3º que un gran número de vegetales no pueden reproducirse sin el auxilio de los insectos. No entremos en detalles de los bellos ejemplos de esas conexiones complejas, presentadas por Darwin; baste decir que la flora y la fauna de cada región constituye un todo tan bien integrado, que muchas especies perecen cuando se les transporta a otra región. A estos fenómenos los llamaremos superorgánicos.

Hay uniones de grupos con grupos, uniones que se realizan dentro de cada grupo, a medida que se elevan a superior organización. Las uniones son de dos órdenes, unas regulativas y otras operatorias. Lo que diferencia á una sociedad civilizada de otra bárbara, es el establecimiento de las clases regulativas: de los hombres de Estado, administradores, eclesiásticos, militares, legistas, etc. Que al mismo tiempo que forman esos grupos distintos ó subclases, constituyen una clase general, por cierta comunidad de privilegios del nacimiento, educación, de relaciones sociales. La integración que acompaña á la organización industrial u operativa, no sólo pertenece a la clase de integraciones indirectas, sino que son también integraciones directas, acumulaciones físicas.

Otro caso de integración se efectúa cuando en vez de varias manufacturas de una mercancía una sola monopoliza la fabricación atrayendo á todos los obreros y haciendo a las otras decaer y cerrarse. Otras combinaciones industriales consisten, no en la aproximación ó fisión de partes, sino en el establecimiento de centros que sirven de unión a dichas partes. Hay también otra especie de concentración la que consiste en las asociaciones de los individuos de la misma profesión.

El lenguaje
Hay una prueba muy clara de la transición por aglutinación de esas formas ópticas a la forma en que las conexiones de las palabras se expresan por la adición de algunas voces inflexionales. Las numerosas lenguas inflexionales pueden dividirse en dos clases: en la una las inflexiones no parecen haber sido palabras separadas; y en las otras se pueden demostrar que primitivamente han sido.

Las lenguas ópticas llegan a ser por el uso cada vez más constante de los complementos, esas lenguas aglutinadas, en las que puede notarse la separación primitiva de las partes inflexionales y de esas nacen, por el uso aun más frecuente de las voces, lenguas amalgamadas, en las que no pueden ser reconocidas las partes inflexionales.

Hay en apoyo de esta conclusión un hecho irrebatible, y es que por la unión de voces de lenguas amalgamadas se han formado las lenguas anaptóticas, de las que es ejemplo la inglesa en éstas han desaparecido las inflexiones casi por completo, por efecto de una nueva consolidación, y se han introducido nuevas palabras para expresar las relaciones de las primeras verbos auxiliares que modifican el sentido de los substantivos. Otra especie de integración se efectúa al mismo tiempo, y se regula por la que cavamos de estudiar. Hemos visto que las lenguas aptóticas son incoherentes por necesidad, que en ellas no pueden ligarse los elementos de una preposición y construir un todo; pero á medida que en su desarrollo se forman palabras con inflexión, se hace más posible unirlas para formar clases cuyos elementos contraen una dependencia mutua tan íntima, que no se puede alterar algo sin alterar el sentido de la frase. Los varios órdenes y géneros de que se compone cada una de las clases, están colocados con arreglo a sus afinidades y ligado por definiciones comunes, á la vez que los progresos de la observación de una rigurosa crítica, las formas antes desconocidas e indeterminadas se integra con sus congéneres respectivas. No se manifiestan menos claramente la integración en las ciencias que tiene por objeto, no seres calificados, sino relaciones clasificadas.

Bajo uno de los principales puntos de vista el progreso científico es el progreso de la generalización, y generalizar es unir grupos todas las coexistencias semejantes y las consecuencias semejantes de los fenómenos. La reunión de muchas relaciones completas en una generalización de orden inferior es el ejemplo más sencillo y la reunión de generalizaciones inferiores en superior, y así sucesivamente es el ejemplo más complejo. Cada año se ve establecer relaciones entre fenómenos y ordenes de fenómenos que parecen no tener entre sí relación alguna; esas relaciones una vez multiplicadas y confirmadas suficientemente, ligan con un lazo común todos esos ordenes, á primera vista extraños unos á otros.

Las artes industriales y bellas no dejan de proporcionarnos pruebas igualmente decisivas de la ley de integración, el progreso que ha remplazado la pequeña y sencilla herramienta de los primeros tiempos por las grandes y complicadas máquinas modernas, es un progreso de integración. Entre las fuerzas, ó mejor dicho, máquinas usadas en mecánica, la situación de la palanca por el torno ha sido un progreso, verificado pasando de un agente simple á un agente compuesto de varios agentes simples. Comparado el torno y otras máquinas empleadas en los primeros tiempos con lo que hoy se usa, vemos que cada máquina moderna se compone de muchas más máquinas primitivas combinadas en una sola.

Las artes
¡Qué contraste entre las decoraciones murales de los egipcios y asirios y nuestras pinturas históricas! Prueba manifiesta del gran progreso verificado en cuanto á la unidad de composición de la subordinación de las partes al todo, en la edad media las pinturas carecían de orden los seres vivos están como distraídos é ignorantes de que hay otros a su lado, en las pinturas posteriores, aunque haya todavía muchas defectuosas, hay, al menos, una coordinación mayor ó menor de las partes, una ordenación de las actitudes, de las expresiones, de la luz, de los colores lo que hace al cuadro un todo orgánico, la habilidad con que el pintor saca sus elementos variados de su obra la unidad del efecto, constituye el principal y mayor mérito.

En la música, la integración progresiva tiene un número mayor de modos de efectuarse, la cadencia de notas, que no abraza sino un corto número de notas, como sucede con los cantos salvajes, se convierte en las razas civilizadas en una larga serie de frases musicales combinadas en un todo. La literatura, tanto en sus obras dramáticas como en las narrativas, nos ofrece ejemplos de una integración análoga. Los cuentos de los tiempos primitivos, están compuestos de acontecimientos sucesivos que no sólo no son naturales y no tiene conexiones naturales. Pero ahora, en las buenas novelas de y obras dramáticas, los acontecimientos son productos necesarios de los personajes en las condiciones dadas.[2]

[2] Spencer, Herbert, Primeros Principios, Madrid, F. Granada, s.f.

CONCLUSIÓN
Spencer fue un adelantado de su época en el campo de la teoría de los planes de estudio. Puede considerársele uno de los pioneros más importantes de la educación moderna. Sus ideas no siempre se han llevado adecuadamente a la práctica. Las escuelas primarias del Reino Unido han aceptado la mayoría de sus prescripciones respecto de los métodos de enseñanza y al trato de los niños. Hasta la Ley de Reforma de la Educación en 1988, los planes de estudio de las escuelas primarias del Reino Unido se basan en las actividades de los niños, de conformidad con su desarrollo físico y mental. En los centros de enseñanza superior de los estados unidos se ha registrado una constante tensión entre los defensores del plan de estudios basados en los problemas que afecta a los niños y jóvenes, y los educadores más conservadores que desaíran volver a enseñar materias o disciplinas tradicionales en la escuela. En la medida en que influyó en los educadores progresistas del Reino Unido y los Estados Unidos de América, Spencer, puede considerarse. Como dijo Quick, uno de los reformadores más influyentes de la educación.

La evolución es, pues, bajo el primer punto de vista un cambio desde una forma menos á otra más coherente, á consecuencia de disipación de movimiento y de integración de la materia. Es la marcha universal que sigue la existencia sensible, individualmente y en su conjunto, durante el período ascendente de su historia. El objetivo de los Primeros principios es decirnos, por una parte que todo ser vivo necesita de otro para su supervivencia, y que todos trabajan juntos. Y que aparte de todos los seres vivos también las artes, música, literatura, pintura con el tiempo han ido evolucionado conforma transcurren los años se ha ido mejorando y agregando nuevas cosas.

Spencer veía la sociedad como un organismo en crecimiento, cuyo desarrollo se basaba en la lucha de sus miembros por la supervivencia. Algunas ideas sobre la selección natural y la frase “supervivencia de los mejores” anticipan la teoría de Charles Darwin. Según Spencer, el proceso evolutivo basta para explicar el cambio social, así como los cambios en la psicología individual y en el ámbito de las creencias morales.


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